La Comisión Diocesana de Pastoral Social de la diócesis de Río Cuarto, emitió un comunicado sobre el 25 de Mayo, aludiendo a los tiempos que se viven actualmente en términos económicos y sociales.
25 DE MAYO, MEMORIA AGRADECIDA Y DESAFIO
La Revolución de Mayo fue un momento clave en la vida de nuestra patria, pero recién se pudo esclarecer su significado con la Independencia. Concretizada ésta en 1816, en estos tiempos nos hace falta vivir el compromiso ciudadano para que también haya independencia interna y no sometimiento de grupos de poder sobre la población. En la medida en que no ejerzamos plenamente nuestra ciudadanía conformándonos con ser simple habitantes, habrá dependencia de los poderosos de adentro y de afuera.
Aspiramos a una democracia de mayor participación y ética, de hermanos y no de enemigos, de inclusión y no de exclusión, de vida digna para todos y no de postración, ignorancia y pobreza.
Todos somos responsables del presente, sin embargo, se espera una mayor responsabilidad y grandeza por parte de los dirigentes de todos los niveles políticos, judiciales, empresarios, gremiales, religiosos, educadores, etc.
En estos tiempos urge que la democracia cumpla la misión de desarrollo y bienestar de la ciudadanía. Necesitamos dirigentes capaces de dialogar, de buscar consenso, con una mirada superadora que los lleve a la búsqueda de la solución a los graves problemas que nos aquejan.
Soñamos con un futuro mejor sabiendo que el enfrentamiento debe dejar paso a encuentros de políticas de Estado de mediano y largo plazo, la división debe dejar paso a la amistad social, la corrupción necesita ser condenada y elevada la ética del bien común.
‘La unidad es superior al conflicto’, necesitamos con urgencia el diálogo y no el agravio y la desacreditación del hermano, nos dice el Papa Francisco.
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos”. Quédate con nosotros porque anochece.
